La pintura (léase también pastel o tinta) se fabrica a partir de una sustancia colorante y un aglutinante. Además, se le pueden añadir materias de relleno, disolventes y aditivos.
Algunos aglutinantes son líquidos y otros sólidos. Los últimos deben disolverse o dispersarse en un disolvente, como puede ser el agua o el white spirit, para conseguir un aglutinante líquido. Durante el secado, los disolventes se evaporan de la pintura.
Algunas materias colorantes se disuelven en el aglutinante líquido de la pintura o en el disolvente que hace líquido el aglutinante. A estas materias se les denomina colorantes. Las materias colorantes que no se disuelven son los denominados pigmentos.
Las materias de relleno sirven para sustituir parcialmente al pigmento si éste tiene un poder colorante demasiado alto. También se utilizan para sustituir una parte de determinados pigmentos, a menudo muy costosos, por una parte de las más asequibles materias de relleno. La durabilidad de la película de pintura no varía en absoluto.
Los aditivos son materias que se añaden para aumentar la estabilidad o la facilidad de manejo de la pintura. Algunos de ellos son secativos (aceleradores de secado), conservantes, agentes para aumentar la fluidez y espesantes.