Soportes

En principio, puede emplearse cualquier tipo de soporte, siempre que su superficie tenga suficiente estructura. Por lo general, se utiliza papel. En esta técnica, se aplica polvo seco de pastel sobre el papel. Al contrario que la pintura, el pastel no posee la propiedad de adherirse al sustrato mediante un aglutinante. El polvo del pastel se queda colgado en las fibras del papel. Para que retenga mucho color, la superficie del papel debe tener una estructura determinada. El papel de dibujo es apropiado, por ejemplo, para la creta de Siberia, pero es demasiado liso y duro para agarrar suficiente cantidad de pastel.
En el comercio, existen diferentes tipos de papel de pastel de numerosos colores. Un soporte  coloreado tiene la ventaja de que no será necesario frotar el trabajo. Como la superficie del papel posee una estructura adecuada, no quedará completamente cubierta cuando se hace un trazo con la parte plana de la barra de pastel, el color del papel será visible a través de los colores del pastel. Si el papel es blanco, será muy difícil conseguir sombras, pero si es de color, este color formará parte de un todo armónico.
Si se usan otros soportes flexibles, como tela, es importante que se enmarque el cuadro de manera que el soporte no se mueva, pues las vibraciones pueden desprender las partículas de pastel.

 

¿Qué soportes son adecuados para los pasteles al óleo?

Para los pasteles al óleo, existen diversos soportes adecuados, como papel, cartón (de pintar), madera, tela, cerámica no esmaltada, piedra y lienzo de pintor. Condición indispensable es que el soporte sea algo poroso y esté exento de polvo y humedad.

 

Vista clásica