Limpieza y mantenimiento

La vida útil de un pincel se puede prolongar considerablemente a base de darles un buen uso y mantenimiento. Mientras se esté trabajando hay que mantenerlos húmedos con regularidad o limpiarlos con el disolvente correspondiente para evitar que la pintura se seque entre los pelos. Los pinceles de pelo suave nunca se deben dejar con la punta hacia abajo metidos en el disolvente, lo ideal es utilizar lava pinceles.

 Lo primero es limpiar los pinceles con un trapo o papel absorbente presionando desde la virola hasta la punta del pelo.

 Después, utilizar el disolvente: esencia de trementina en el caso de óleo y agua para las demás pinturas. Lavarlos a continuación en la palma de la mano con agua templada y jabón. Aclararlos con agua limpia y sacudirlos.

 Con los dedos dar la forma original al pincel y dejarlo secar horizontalmente o bien, colocarlos una vez secos en un recipiente con los pelos hacia arriba o guardarlos en el porta pinceles

Vista clásica