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Origen pigmentos

La mayoría de los nombres de colores tienen su origen en la historia. Por diferentes causas, como una pobre solidez, efecto pernicioso para la salud y el medio ambiente, el maltrato de animales, la propiedad sangrante u otras características indeseables, ya no se utilizan las materias primas originales para la fabricación de pigmentos para pinturas artísticas. Estos han sido sustituidos a lo largo del tiempo por pigmentos estables, pero con las mismas propiedades en cuanto al color, conservando sin embargo el nombre original.


Azul ultramar

'El oro azul'

Un color que desde inicios de la Edad Media apela a la imaginación, es el azul ultramar. Este intenso azul de una excelente resistencia a la luz no puede faltar en la paleta básica. Pero hasta 1828 sólo había disponible la variante natural. Un asunto caro, ya que el precio de este pigmento era superior al del oro puro.

Inicialmente, el azul ultramar se extraía de la piedra semipreciosa lapislázuli, traducción literal de 'piedra' (latín) y 'azul' (persa). Un proceso altamente laborioso y costoso, por el cual las piedras se muelen y se limpian manualmente de todas la impurezas. La mejor calidad de lapislázuli se extrae desde hace mucho tiempo de Afganistán, donde el azul ultramar ya en el siglo VI y VII se aplicaba, entre otras cosas, en murales.

Pigmento costoso

A principios del siglo XIII se desarrolló un método para extraer de forma más pura el pigmento de la piedra. Como consecuencia, los beneficios por piedra disminuyen considerablemente, por lo que el precio sube a valores desconocidos, incluso superando al del oro puro.

Los pintores, sin embargo, quedan tan impresionados por la intensidad del color y su solidez que la demanda aumenta. Lo hace también en la Europa occidental, donde el lapislázuli desde el siglo XIV, llega de ultramar en cada vez mayores cantidades. De ahí procede el nombre Ultramar, derivado del latín 'ultra marum', o sea 'ultra mar'. Por su alto precio el pigmento no formaba normalmente parte de la paleta de los pintores. Aún más, es conocido que los grandes maestros de la escuela holandesa incluían los costes por el uso de Ultramar en el precio a pagar por el cliente.

 

El descubrimiento de Guimet

Durante la Revolución Industrial y el florecimiento de la Ciencias Químicas, empieza la búsqueda de una alternativa más económica al extremadamente costoso Ultramar. En 1824 se organiza un concurso en Francia; quien descubra una variante sintética de igual calidad pero más barata, ganará 6.000 francos,  una verdadera fortuna en aquel tiempo. En 1828, tres químicos, Guimet, Gmelin y Köttig, descubren independientemente el uno del otro una receta casi idéntica. Guimet es el ganador por haber descubierto la receta años antes en secreto.

 

Distintivo de calidad

El ultramar sintético de Guimet casi no se diferencia en calidad de su homólogo natural. Los dos son igual de sensibles a la llamada 'enfermedad de ultramar', por la cual la humedad, en combinación con los ácidos, hace palidecer los colores. Sin embargo, en el transcurso de los años la calidad ha mejorado considerablemente y los factores externos casi no influyen en la intensidad del color. Además, al azul ultramar de Royal Talens se le ha añadido un ingrediente que lo insensibiliza a la 'enfermedad ultramar'. Una razón más por la que el, ahora asequible, 'oro azul' ya no falta en ninguna paleta.

 

Características

Ultramar es un pigmento azul con 'rastros rojos'. Mezclado con rojos azulados, ofrece un sinfín de posibilidades para la creación de sorprendentes violetas. Además, el azul ultramar se utiliza mucho en capas transparentes, en la técnica de veladuras. Aplicado finamente sobre un fondo blanco o mezclado con pintura blanca, se obtiene este característico color azul tan intenso y claro.

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Lapislázuli, traducción literal de 'piedra (latín) y 'azul (persa).

El color azul ultramar se encuentra en las siguientes gamas de Royal Talens:

  • Rembrandt óleo, números de color: 683, 505, 506 y 507
  • Rembrandt acrílico, números de color: 504 y 507
  • Rembrandt acuarela, números de color: 503, 506, 512 y 507
  • Rembrandt pasteles suaves, números de color: 505 y 506
  • Van Gogh óleo, números de color: 504 y 512
  • Van Gogh acrílico, números de color: 504 y 512
  • Van Gogh acuarela, números de color: 506 y 512
  • Van Gogh pasteles al óleo, números de color: 504 y 507
  • Cobra óleo miscible con agua, números de color: 504 y 512
  • Amsterdam acrílico Standard Series, números de color: 507, 519, 504 y 512
  • Amsterdam acrílico Expert Series, números de color: 504, 516 y 518
  • Amsterdam óleo, números de color: 504 y 512
  • Talens témpera extra fina, números de color: 505, 506 y 512

 

Gomaguta

Jugos venenosos de color amarillo-dorado

El bello amarillo-dorado ya se utilizaba en la Edad Media para pintar letras de adorno e ilustraciones. Este color transparente proviene del jugo del árbol goma guta. Al tratarse de un jugo venenoso y además, tener mala resistencia a la luz, el goma guta original se ha sustituido por pigmentos inocuos que no se desvanecen por el efecto de la luz.

El nombre gomaguta proviene del árbol goma guta, que crece como especie autóctona en el sureste de Asia. También destaca en Camboya, de donde deriva la palabra inglesa 'gamboge'. El proceso de producción es el siguiente: cuando los árboles tienen diez años y unos quince metros de altura, el jugo lechoso amarillo puede extraerse de la madera. Se procede haciendo hendiduras en la corteza o cortando las ramas. El jugo que se desprende se recoge en bastones huecos de bambú donde se solidifica. Para extraerles la mayor cantidad posible de líquido, se hacen girar los bastones sobre fuego. El resultado son los llamados 'lingotes de goma guta', una substancia resinosa de color marrón y de calidad muy pura.

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Obtener color

Esta goma guta obtenida de modo natural, consta de una cuarta parte de goma soluble en agua y de tres cuartas partes de resina insoluble. La resina es la que confiere el color, aunque en un terrón de goma guta, el amarillo apenas pueda apreciarse. El color surge como tal cuando se pasa un pincel húmedo sobre una pastilla de acuarela y la goma se disuelve en el agua. En ese momento, se altera el equilibrio entre goma y resina. Partículas microscópicas de resina van a parar a la disolución, la cual adquiere el característico color amarillo cálido. Con esta disolución es posible pintar directamente. Es un método que ya se usaba en los manuscritos de la Edad Media para pintar las letras de adorno y las ilustraciones.

 

Pigmento inocuo

A pesar de su bello color transparente amarillo-dorado, hace mucho tiempo que no se usa el goma guta natural. El jugo de los árboles goma guta es muy venenoso y poco resistente a la luz, por lo que el color se desvanece rápidamente. En la gama de acuarela Rembrandt, el color se elabora a base de pigmentos inocuos con una resistencia a la luz extraordinaria, por lo que el goma guta conserva su intensidad durante al menos 100 años bajo iluminación de museo.


Efecto medicinal…

El jugo del árbol goma guta no sólo proporciona un precioso amarillo, sino que además, tiene unos componentes que resultan beneficiosos en casos de reuma y molestias intestinales. Asimismo, se usa en productos para adelgazar, aunque en dosis muy pequeñas, ya que 4 gramos de jugo puro podrían ser mortales.

El color gomaguta se encuentra en las siguientes gamas de Royal Talens:

  • Rembrandt acuarela, número de color: 238
  • Van Gogh acuarela, número de color: 238

 

Índigo

Extracto azul de plantas

Como pigmento de pintura, el Índigo hace mucho tiempo que está de moda. Primero en tiempos de los Romanos, luego entre el siglo XIV y XIX, entre los pintores del resto de Europa. Originariamente, el color azul se extraía de plantas. Esta variante natural desapareció cuando el químico alemán Adolf van Baeyer desarrolló una alternativa sintética. Actualmente, el Índigo se elabora a base de pigmentos que poseen una excelente resistencia a la luz.

El color Índigo tiene una larga tradición que supuestamente, se remonta a mucho antes de nuestra era. El nombre proviene de la palabra griega Indikon, que significa 'tintura de la India'. El Índigo se extraía originariamente de plantas que contenían el colorante Indigotina. En Europa, era la Yerba pastel o Isatide. Como materia prima sólo se usaban las hojas que, después de ser molidas, se ponían en remojo en una cuba con mucha agua hasta que fermentaban. Esto hacía que se desprendiera un colorante de olor dulce que teñía el agua de amarillo. Los restos de la planta se filtraban y el agua se traspasaba a cubas menos profundas. A continuación, se batía el agua con palos para añadirle oxígeno y desencadenar un proceso químico. Seguidamente, se formaba un sedimento azul en el fondo y en los laterales. Éste se rascaba para formar placas que se ponían a secar. Para elaborar la pintura se molían las placas y se mezclaban con un aglutinante, como el huevo o la cera.

 

Tintorerías azules                              

Para colorear textil, sin embargo, el proceso era menos aromático. Las placas se ponían en remojo en cubas llenas de agua, salvado y orina. El resultado era una disolución amarilla. A continuación, normalmente en sábado, se añadía el textil y se dejaba hasta el lunes para después colgarlo a secar. Por efecto del oxígeno del aire, volvía a aparecer el color azul inicial. De ahí viene el término 'lunes azul'. Este procedimiento de teñir textil de azul se realizaba en tintorerías azules. Era un próspero y gran comercio en Inglaterra, los Países Bajos, Francia y el Thüringen alemán. No obstante, el explorador portugués Vasco da Gama, a finales del siglo XV, descubrió una planta en Asia que contenía treinta veces más cantidad de azul que la Yerba pastel o Isatide. A esta planta se le llamó Indigofera Tinctoria y al azul que se extraía, Índigo azul. A pesar de los numerosos intentos de impedir su importación e incluso prohibirla bajo pena de muerte, el descubrimiento de Da Gama significó el fin de la lucrativa era Isatide.

 

El Índigo sintético de Adolf von Baeyer

Durante la Revolución Industrial, el químico alemán Adolf von Baeyer consiguió analizar el Índigo y posteriormente, hacer una variante sintética. Se desarrolló un proceso de producción por el cual la planta de Índigo, después de 1915, casi no se usó más. Hace tiempo que el pigmento que Baeyer introdujo ya no es actual, especialmente porque su resistencia a la luz deja mucho que desear. El Índigo de la acuarela Rembrandt se elabora a partir de una combinación de dos pigmentos que poseen una resistencia a la luz de como mínimo 100 años bajo iluminación de museo.

 

Sobre azul no hay nada escrito

El azul índigo no se puede definir porque depende, en gran medida, del tipo y de la calidad de las plantas de las cuales se extraía originariamente. Max Doerner, en su libro 'Los materiales de pintura y su empleo en el arte', escribe que su matiz se parece al azul Berlín. El físico Isaac Newton, sin embargo, lo coloca en el espectro entre azul y violeta. En la acuarela Rembrandt, se ha optado por un Índigo oscuro que tiende a verde.

El color Índigo se encuentra en las siguientes gamas de Royal Talens:

  • Rembrandt óleo, número de color: 533
  • Rembrandt acuarela, número de color: 533
  • Van Gogh acuarela, número de color: 533
  • Amsterdam acrílico Expert Series, número de color: 533

 

Carmín

Pintar con sangre de pulgones

Hace más de dos mil años que el carmín se viene elaborando en productos textiles y cosméticos. Desde el siglo XVIII, el colorante en forma de laca extraído de pulgones, hizo su entrada en el mundo del arte pictórico. Era un color conocido por su escasa resistencia a la luz. En la actualidad, este rojo oscuro tan peculiar se elabora a base de un pigmento sintético más sólido.

El nombre 'carmín' procede probablemente de la palabra árabe 'Chamra', que significa rojo y de la cual derivan palabras como 'carmesí' y el inglés 'crimson'. El rojo oscuro era conocido por su mala resistencia a la luz, por ello, no es hasta el siglo XVIII que se empieza a utilizar como pigmento lacado en el arte plástico. Aunque antes de nuestra era, el carmín ya era utilizado para teñir textil por los egipcios, los griegos y los romanos. Extraían el colorante de la cochinilla, que vivía en el roble kermes. En la Edad Media, se introduce el término 'rojo escarlata'. Por su alto precio, sólo los más ricos -los clérigos, los monarcas y otros nobles-, podían permitirse túnicas y mantos de rojo carmín.

 

Rojo español

Cuando en el siglo XVI los españoles conquistaron México, vieron que las vestimentas y el maquillaje de los Aztecas eran de un rojo más rojo de lo que cabía en su imaginación. Era un colorante que extraían de la cochinilla que vivía como parásito en los cactus de Nopal. España vio posibilidades para comercializarlo y transportó grandes cantidades del 'rojo español' hacia Europa. Para conseguir un kilo de colorante se necesitaban 150.000 pulgones, por lo que se instalaron grandes plantaciones de cactus Nopal. Eso, no obstante, no tuvo repercussion en la bajada del precio del precio del carmín. Al contrario, los españoles mantuvieron en secreto la procedencia, conservando así el alto precio, que incluso llegó a asemejarse al del oro. Durante mucho tiempo, otras potencias sólo pudieron especular sobre la procedencia del carmín, pero con la llegada de cada vez más conquistadores, al final, la fuente quedó al descubierto. Pero no será hasta el siglo XIV, momento en el que se quiebra el monopolio español, cuando resulta que los cactus de Nopal crecen excepcionalmente bien en otros países de Suramérica, en Indonesia y en las Islas Canarias.

 

Cornelis Drebbel

En el siglo XVIII, el inventor holandés Cornelis Drebbel mediante un proceso químico, fijó el colorante en una substancia no soluble. De ese modo consiguió el llamado pigmento lacado. Más tarde, el carmín también se utilizaría en el arte pictórico, aunque escasamente, ya que su resistencia a la luz dejaba mucho que desear. Se sabe que grandes maestros como William Turner, George Braque y Cezanne, usaban el carmín, aunque ahora sólo nos podemos imaginar cómo debían haber sido sus cuadros. El pigmento lacado de aquel tiempo era muy diferente de los pigmentos alternativos de la actualidad. El carmín de la gama Rembrandt se elabora a base de un pigmento sintético con la resistencia a la luz más elevada posible; el arte plástico es inconcebible sin este bello rojo oscuro.

 

¿Sabía usted que …?

… el colorante natural, extraído de los pulgones conocidos por el nombre de cochinilla, en la actualidad, también se usa mucho para dar color a productos cosméticos, como el lápiz de labios, la laca de uñas y la sombra de ojos? Asimismo, el colorante número E120 se elabora en numerosos productos alimenticios, como los refrescos, el yogur, los helados y las golosinas. 

 

Características

El carmín es un rojo oscuro transparente que tiende hacia el violeta. Es un color muy apto para aplicar capas transparentes, las llamadas veladuras. Combinado con azul ultramar o azul ftalo, es muy apto para hacer mezclas violetas.

El color Carmín se encuentra en las siguientes gamas de Royal Talens:

  • Rembrandt óleo, números de color: 318 y 323
  • Rembrandt acrílico, número de color: 318
  • Rembrandt acuarela, número de color: 318 
  • Rembrandt pasteles suaves, número de color: 318
  • Van Gogh óleo, número de color: 318
  • Van Gogh acrílico, números de color: 318 y 322
  • Van Gogh pasteles al óleo, número de color: 318
  • Cobra óleo miscible con agua, número de color: 318
  • Amsterdam acrílico Standard Series, número de color: 318
  • Amsterdam acrílico Expert Series, números de color: 318 y 323
  • Talens témpera extra fina, número de color: 318

 

Magenta

Un color con un pasado ensangrentado

Siendo el magenta uno de los colores primarios, el arte pictórico es inconcebible sin este color. El colorante se desarrolló químicamente en 1856 y debe su nombre a la sangrienta batalla que tuvo lugar en la ciudad italiana de Magenta. Por la mala resistencia a la luz del colorante, el rosa rojizo actual se fabrica a base del pigmento quinacridona.

Durante la Revolución Industrial del siglo XIX, las ciencias químicas empezaron a ganar terreno y se descubrió que era posible elaborar artificialmente las materias primas para la pintura. Desde entonces, se hace una distinción entre los colorantes y pigmentos naturales y los sintéticos. A menudo, es fácil deducir los nombres de las materias colorantes, ya que suelen hacer referencia a la planta, animal o región de la que proceden. Algunos ejemplos son 'laca granza' (procedente de la planta granza), 'sepia' (nombre latín de la sepia) y 'amarillo indio' (de la India). Pero ese no es el caso en colorantes y pigmentos elaborados sintéticamente, como ilustra el color rosa rojizo, fabricado en 1856, al que inicialmente se llamó "Triaminotrifenylcarboniumchloride", palabra casi impronunciable. Posteriormente, obtuvo la denominación oficial de Magenta, aunque primero se tuviera que librar una batalla muy sangrienta.

 

La batalla de Magenta

En 1859, Francia y Austria se declararon la guerra; la batalla se libró en Magenta, un pequeño pueblo de la provincia de Milán. Eran 54.000 franceses contra 58.000 austríacos. Gracias a una artimaña sorprendente, la minoría francesa gana la batalla. El precio a pagar fue muy alto, ya que en total hubo 4.000 muertos y heridos en el lado francés y 5.700 en el austríaco. La sangre derramada dejó el campo de batalla tan rojo que el colorante, descubierto tres años antes, se bautizó con el nombre de Magenta.

 

De colorante a pigmento

Ese colorante, sin embargo, no era apto para la elaboración de pinturas espesas. Para poder serlo, el colorante debía fijarse mediante un procedimiento químico sobre un pigmento incoloro, para obtener así, el llamado 'pigmento lacado'. De ese modo, con el color rosa rojizo también podían fabricarse pinturas pastosas, aunque la resistencia a la luz dejara mucho que desear, incluso después del proceso.
En la actualidad, el color Magenta de la gama Rembrandt se elabora con el pigmento quinacridona, el cual posee una excelente resistencia a la luz.

 

Colorante o pigmento…

¿Cómo era?

En forma de polvo, el colorante y el pigmento no se distinguen el uno del otro. La diferencia se hace visible al mezclarse con un aglutinante o un disolvente. Si el polvo se deshace, como el azúcar en el té, se trata de un colorante y es apto para, por ejemplo, las tintas líquidas. Por el contrario, el pigmento es especialmente apto para la fabricación de pinturas gruesas y pastosas. Otra gran diferencia es la resistencia a la luz. Los colorantes tienden a desvanecerse fuertemente por el efecto de la luz, mientras que los pigmentos, por lo general, conservan el color auténtico por mucho más tiempo.

El color Magenta / Quinacridona se encuentra en las siguientes gamas de Royal Talens

  • Rembrandt óleo, número de color: 366
  • Rembrandt acuarela, número de color: 366
  • Van Gogh óleo, número de color: 366
  • Van Gogh acrílico, número de color: 366
  • Van Gogh acuarela, número de color: 366
  • Cobra óleo miscible con agua, número de color: 369
  • Amsterdam acrílico Standard Series, número de color: 369
  • Amsterdam acrílico Expert Series, números de color: 346, 363 y 366
  • Amsterdam óleo, número de color: 366
  • Talens témpera extra fina, número de color: 397

 

Amarillo indio

Un misterio nunca resuelto

Durante mucho tiempo, se pensó que el amarillo indio se obtenía de la orina de las vacas indias. Hoy en día, aún no se ha resuelto el enigma en torno a la procedencia del bello pigmento amarillo dorado. Pero los pintores usan, desde hace ya mucho tiempo, alternativas sintéticas de un color idéntico a su homólogo natural.

No se sabe con certeza desde cuando se introdujo el amarillo indio en Europa. Lo que sí se sabe es que, entre los siglos XV y XVIII, se importaban unas bolas malolientes de Asia a Europa. Una vez abiertas, las bolas contenían un polvo precioso de color amarillo dorado. Al moler las bolas y mezclarlas con un aglutinante como el huevo, el aceite o la goma, se conseguía la tan característica pintura amarilla dorada y transparente. El origen del pigmento estaba en Persia, China o India, pero sobre la procedencia exacta existían muchas historias.

 

Orina de vaca y cálculo renal

Una de las más remarcables es la que cuenta que el pigmento se obtenía de la orina de las vacas indias. En Bihar, un estado del nordeste, las vacas eran alimentadas exclusivamente de hojas tiernas del árbol de mango, lo que provocaba una orina de color amarillo fuerte. La orina se recogía y se hacía secar, formando luego bolas del pigmento que quedaba. Como las vacas no sacaban todo el pigmento al orinar, se les producía cálculo renal, por lo que la micción era muy dolorosa y las patadas que daban los animales hacían tumbar los cubos donde se recogía la costosa orina. Por ello, se tuvieron que tomar medidas más rigurosas, colgando a las bestias con correas de cuero. Se dice, incluso, que las vacas sólo podían orinar si se les hacía un masaje en la zona en cuestión. En 1908, se prohibió la producción, entre otras razones, por ser animales sagrados.

 

Teorías alternativas

No hay ninguna evidencia clara sobre esta teoría. La única referencia concreta es una carta de 1883 a la Asociación de Arte, en la que el señor Mukharij de Calcuta asegura haber visto el proceso con sus propios ojos. Por el contrario, el pintor francés Merimee, en su libro 'The Art of Painting in Oil and Fresco' de 1939, afirma que el color procede de un gran arbusto. El químico escocés John Stenhouse escribió en 1844 que es un jugo vegetal asentado sobre magnesio que se cuece hasta conseguir la consistencia de las bolas. La periodista británica Victoria Finlay pone en duda la historia de las hojas de mango. En su libro 'Colour, travels through the paintbox', explica que la historia probablemente se inventó para tomar el pelo a los tiranos británicos.

 

Alternativa sintética

Provenga de la orina o no, lo poco que queda del pigmento natural se guarda como si fuera un objeto de colección. Hace ya mucho tiempo que el pigmento amarillo se ha sustituido por alternativas sintéticas de las mismas tonalidades que el amarillo cálido original. El amarillo indio de la acuarela Rembrandt se produce con pigmentos extremadamente estables, por lo que se garantiza como mínimo 100 años de solidez en iluminación de museo.

 

Características

El amarillo indio es un amarillo cálido y transparente. Mezclado con azules, da lugar a una gran variedad de matices verdes. Si se mezcla con rojo, se obtiene un amplio surtido de bellos anaranjados.

 

El color Amarillo indio se encuentra en las siguientes gamas de Royal Talens:

  • Rembrandt acuarela, número de colo: 244
  • Van Gogh óleo, número de color: 244
  • Cobra óleo miscible con agua, número de color: 244

 

Bermellón

De mercurio y azufre a pigmentos inocuos

La historia del bello bermellón, de tonalidad naranja rojizo, está manchada de negro tinta. Durante mucho tiempo, el color se obtuvo del mineral tóxico cinabrio, el cual contiene una gran dosis de mercurio y de azufre. Basándose en estos ingredientes, el hombre aprendió rápidamente a elaborar bermellón. No fue hasta finales del siglo XIX cuando se desarrolló una alternativa mucho menos nociva a base de cadmio. En la actualidad, el bermellón se elabora con modernos pigmentos inocuos y sólidos.

Por desconocerse las consecuencias nocivas para la salud, el bermellón se obtuvo por mucho tiempo del cinabrio, un mineral que contiene mercurio y azufre. Los Romanos lo usaban incluso para hacer barras de labios, hecho que no contribuía para nada a la buena salud de las damas. El mineral en sí es de color rojo oscuro y debe molerse para obtener el pigmento que se usa en la elaboración de la pintura. Cuanto más fino el molido, más fuerte y ardiente el rojo. El pintor del siglo XV, Cennino Cennini, escribe lo siguiente en su libro 'Manual del pintor': "Si se moliera cada día durante veinte años, aún sería mejor y más perfecto". Los aprendices de artesano del Renacimiento y el Barroco debían trabajar duro para obtener el deseado e intenso color naranja rojizo de este rígido mineral.


Vasijas de bermellón holandesas

Se asume que el bermellón ya se preparaba en el siglo VIII por procedimiento sintético. Para ello, se calentaba una mezcla de mercurio y azufre en una vasija con tapa de barro, obteniéndose un rojo sulfuro de mercurio, o lo que es lo mismo, Bermellón.
Era un arte saber calentar la mezcla. En el siglo XVII y XVIII los fogoneros holandeses contaban con una alta reputación a nivel internacional, gracias a su pericia en la elaboración de 'vasijas de bermellón' de alta calidad. El mercurio se obtenía de las minas de mercurio, la más grande de las cuales se encuentra, aún en nuestros días, en Almadén, España. Los encargados de extraer el mercurio eran prisioneros a los que les esperaba una súbita muerte debido a los gases que se formaban en las fosas.

 

Variante fiable

A finales del siglo XIX, el bermellón original quedó desplazado por el pigmento de cadmio rojo, al no sólo ser mejor para la salud, sino también más duradero.
Y es que el bermellón de mercurio sufre cambios químicos con el paso del tiempo y pierde intensidad. Recientes investigaciones han demostrado que este proceso tiene lugar por efecto del clorito presente en el aire y se manifiesta en dos fases. Una cantidad mínima de clorito en combinación con la luz forman bolitas minúsculas de mercurio metálico puro, que en el cuadro se observan en forma de pequeñas manchas negras. A continuación, este mercurio entra en reacción con el resto del clorito, transformándose de negro a blanco. Es así como viejas capas de bermellón cambian de tonalidad y presentan manchas blancas y negras. Asimismo, no es posible mezclarlo con pigmentos que contienen plomo y cobre, tan usuales en aquel tiempo, como son el blanco de plomo, el amarillo de cromo y el verde español. Para proteger el comercio lucrativo del costoso bermellón de mercurio, pasó algún tiempo hasta que salió al mercado un pigmento de cadmio de idéntico color. Ya que el cadmio, aunque en menor medida, también es nocivo para el hombre y el entorno, en la actualidad, el color bermellón se elabora a base de pigmentos inocuos y sólidos.

 

La lucha entre el dragón y el elefante

En la alquimia, el mercurio y el azufre se simbolizaban respectivamente con el elefante (un litro de mercurio pesa 13,6 kilogramos) y el dragón (el azufre es el ingrediente de la pólvora). En un antiguo mito, el origen del mercurio se describe de este modo:

'El dragón, siempre sediento de la sangre del elefante, lía su cola en las patas del elefante. Éste se deshace de la cola con su trompa, pero el dragón se agarra rápidamente a los ojos y los agujeros de la nariz y le chupa la sangre al elefante. El elefante se debilita y finalmente cae, aplastando, casi siempre, al dragón con su peso.'

 

¿Sabía usted que ...?

La palabra bermellón procede del latín 'vermiculus', o lo que es 'gusano pequeño'. Probablemente se refiere a una especie de gusano del cual se obtiene un colorante de color parecido al bermellón. En alemán, por el contrario, se habla de 'zinober', una referencia directa a cinabrio, palabra que, asimismo, procede del griego 'kinnabari' y que significa bermellón.

El color Bermellón se encuentra en las siguientes gamas de Royal Talens:

  • Rembrandt óleo, números de color: 311, 625, 626 y 627
  • Rembrandt acuarela, número de colo: 311
  • Rembrandt pasteles suaves, números de color: 626 y 627
  • Van Gogh óleo, número de color: 311    
  • Van Gogh acrílico, número de color: 311
  • Van Gogh acuarela, número de color: 311
  • Van Gogh pasteles al óleo, número de color: 311
  • Cobra óleo miscible con agua, número de color: 311
  • Amsterdam acrílico Standard Series, número de color: 311
  • Amsterdam acrílico Expert Series, número de color: 311
  • Talens témpera extra fina, número de color: 311

 

Stil de grain

'Del amarillo pálido al pigmento sólido'

Maestros célebres como Rembrandt, Vermeer y Rubens ya usaban con frecuencia la forma 'lacada' de los stil de grain amarillo, marrón y verde. Sin embargo, el colorante extraído de diversos tipos de grosellas era conocido por su mala resistencia a la luz. En la actualidad, el color stil de grain se elabora a partir de un pigmento sólido que tiene las mismas características únicas en cuanto a color y a la capacidad de hacer veladuras.

El stil de grain ya era usado por los artistas de la Edad Media. Fuentes históricas francesas hablan de 'stil de grain amarillo' y 'stil de grain verde'. El colorante se extraía, con ayuda de sosa y agua, de las grosellas verdes de Europa Central y del Sur y se elaboraba, entre otros, en tintas líquidas. El color variaba de amarillo a marrón, dependiendo del grado de madurez de las grosellas usadas. No fue hasta fases posteriores cuando el colorante se pudo convertir en pigmento y el color stil de grain pudo elaborarse también en pinturas pastosas.

 

Pigmento lacado

Los maestros de la escuela holandesa del siglo XVII usaban stil de grain en forma del llamado 'pigmento lacado'. Era el resultado de un proceso químico por el cual el colorante se depositaba sobre un pigmento incoloro y anorgánico. De este modo, también podía elaborarse pintura pastosa, aunque la resistencia a la luz continuaba dejando mucho que desear. No es raro pues, que el nombre por el que usualmente se le conocía fuera 'amarillo pálido', probablemente derivado de 'palidecer'. Otra posible aclaración puede ser el efecto laxante de las grosellas. Desde este punto de vista, la denominación 'amarillo pálido' puede ser una derivación de la palabra holandesa 'schijten' (nota del traductor: 'schijten' significa 'defecar' y se parece a la palabra holandesa 'schit', que significa pálido).

 

Nueva variante

Hoy en día, el 'pigmento de grosella' lacado ya no se usa. A juicio de Royal Talens, en el mercado hay un stil de grain de mucha mejor calidad, elaborado a base de un pigmento muy resistente a la luz pero con las mismas características tradicionales en cuanto a tonalidad y transparencia. Esta 'nueva' variante es, al igual que el original y otros pigmentos transparentes lacados, muy apta para la aplicación de capas en veladura. Desde el punto de vista histórico, se continúa usando la denominación de antaño, así que el nombre de stil de grain se mantendrá en las generaciones futuras.

 

Colorante o pigmento…

¿Cómo era?

En forma de polvo, el colorante y el pigmento, no se distinguen el uno del otro. La diferencia se hace visible al mezclarse con un aglutinante o un disolvente. Si el polvo se deshace, como el azúcar en el té, se trata de un colorante y es apto para, por ejemplo, las tintas líquidas. Por el contrario, el pigmento es especialmente apto para la fabricación de pinturas gruesas y pastosas. Otra gran diferencia es la resistencia a la luz. Los colorantes tienden a desvanecerse fuertemente por el efecto de la luz, mientras que los pigmentos, por lo general, conservan el color auténtico por mucho más tiempo.

 

El stil de grain se extraía principalmente de las grosellas del Rhamnus Saxillis y Rhamnus Catharticus. Dependiendo del grado de madurez de las grosellas, se obtenía el colorante de ese marrón, amarillo o verde característicos.

El color Stil de grain se encuentra en la siguiente gama de Royal Talens:

  • Rembrandt óleo, números de color: 251 y 418