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Acabado

Las acuarelas, normalmente, se enmarcan tras cristal y no necesitan barnizarse. El cristal las protege contra la suciedad y en parte, también contra los efectos nocivos de la luz sobre los colores. Sin embargo, en el caso de que la acuarela sirva para un fin ilustrativo, por ejemplo y vaya pasando de mano en mano durante una presentación, puede resultar dañada por la humedad o la suciedad. En este caso, es mejor barnizarla. El barniz Talens de acuarela mate 050 es invisible después de seco y hace la acuarela resistente al agua. La pintura queda protegida contra la humedad y la suciedad probablemente podrá limpiarse. Este barniz puede usarse también para lápices de acuarela.
Los barnices, en general, se pueden espesar si el frasco no se cierra bien. El disolvente se evaporará poco a poco. La resina disuelta no se evapora, lo cual tiene por resultado que el porcentaje de resina del barniz vaya incrementándose. Este problema se puede resolver rápidamente añadiendo un poco de white spirit y sacudiendo el frasco enérgicamente, pero es importante no añadir demasiado white spirit porque la cantidad de resina del barniz no sería entonces suficiente para proteger debidamente el cuadro.
El agente mateante del barniz está formado por sílice, comparable a vidrio pulverizado. Al contrario de las resinas, los sílices no están disueltos en white spirit y confieren al barniz un aspecto algo lechoso. Si no se usa durante algún tiempo, el agente mateante se depositará en el fondo, como puede verse claramente en el frasco, donde hay una capa lechosa en el fondo y por encima, el barniz transparente. Por eso, para distribuir bien el agente mateante, hay que agitar bien el barniz antes de usarlo. Cuanto más tiempo permanezca inmóvil el barniz, más compacta será la capa depositada. En este caso habrá que agitar el frasco por más tiempo para que el barniz recupere su distribución homogénea.