Una de las características específicas de un cuadro al pastel es su apariencia aterciopelada. Si se fija la pintura, esta apariencia cambiará, dependiendo de la cantidad de fijador que se aplique. Si se aplica demasiado fijador, se oscurecerán los colores de un momento a otro y ni siquiera se hará la pintura resistente al barrido. Así que ¡es peligroso! Por simples razones de apariencia, algunos pintores no fijan sus trabajos, asumiendo el riesgo de la vulnerabilidad. Una manera segura es fijar muy ligeramente cada capa de pastel después de aplicada. Si se quiere, la última capa puede dejarse sin fijar o fijarse también ligeramente. Otros pintores barnizan abundantemente sus trabajos teniendo en cuenta que los colores se oscurecen. Esto, desde luego, exige experiencia.