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Técnicas de pintura

El fenómeno de que ciertos colores queden fijados en el papel y sólo puedan deslavarse parcialmente tiene que ver con el pigmento. Los pigmentos se muelen sobre el aglutinante a un determinado grado de finura de partícula que, para una pintura de acuarela de calidad de élite, es como máximo de 25 micras (1 micra = 1/1000 mm). Junto a las partículas de este tamaño máximo, hay también partículas de pigmento más pequeñas o incluso mucho más pequeñas. En algunos pigmentos, las partículas extremadamente finas son la mayoría. Éstas penetran en el papel y se fijan en las fibras, mientras que las partículas más gruesas permanecen más en la superficie. Esta es la razón por la que un color elaborado a base de un pigmento en el que predominan las partículas finas es más difícil de eliminar. Ejemplos de colores de gran poder de fijación son: azul ftalo, verde ftalo, rosa quinacridona y azul indantreno.
La diferencia hay que buscarla en el fenómeno llamado "granulado". El granulado es una propiedad que tienen ciertos pigmentos y quiere decir que el pigmento, una vez aplicada la pintura, se reúne en grupitos, formando un efecto granulado o cortado que da viveza a la superficie coloreada. El granulado es una propiedad típica del pigmento ultramar en general, aunque unos tipos de ultramar tienen esta propiedad en mayor grado que otros. Este tipo de ultramar suele llamarse ultramar francés y se usa cuando se desea obtener precisamente este efecto granulado. Otros ejemplos típicos de colores granulantes son el verde de cobalto, los azules cobalto y cerúleo, siena natural, negro marfil, tierra verde y verde esmeralda.
Lo más probable es que al papel no le pase nada y que los arañazos se hayan hecho durante el trabajo. La mayoría de los papeles de acuarela están provistos en su superficie de una capa de revestimiento, una capa engomada en la parte exterior que evita que el papel absorba los pigmentos. Sin este engomado, los colores perderían intensidad. Si se aplica mucha pintura al papel de acuarela (o sea, mucha agua con pigmento), de una vez o en capas repetidas, el papel absorberá gran cantidad del agua antes de que ésta haya podido evaporarse, pero los pigmentos permanecen en la capa engomada. Por efecto del agua, el papel se abomba y el revestimiento (que suele ser de gelatina, sustancia muy sensible a la humedad) se ablanda, quedando muy vulnerable el papel. Si ahora se toca el papel con el borde de la férula del pincel, se rasca la capa de goma eliminándola. Y el papel podrá absorber el agua juntamente con el pigmento, por eso vemos una raya oscura. Por consiguiente, es importante que sólo se toque el papel con el pelo del pincel.